Mi nombre es Sandra Ivón
López, soy Psicóloga Clínica desde el año 1993.
El motivo por el que elegí
esta carrera universitaria y no otra, fue mi deseo de ayudar y de acompañar a
las personas con su sufrimiento y malestar (absolutamente humanos), a entender,
descubrir el origen del problema y propiciarles un proceso de cambio que les permitiera revertir
esa condición y recuperar el timón de sus propias vidas.
Comprometida con mi
formación de manera continuada, a lo largo de estos 22 años de ejercicio
profesional he ido integrando nuevos conocimientos que me han aportado, y lo
siguen haciendo, importantes recursos que pongo a disposición de los
tratamientos. También me permiten diseñar el abordaje terapéutico que, por su
problemática, considere es mejor para cada uno de ellos.
No obstante, la diversidad
de técnicas y metodologías es tan amplia que es imposible abarcarlas todas;
entonces ¿cómo guiarnos a la hora de elegir un profesional?
Son varios los puntos que
pueden tenerse en cuenta, por ejemplo: trayectoria, experiencia,
reconocimiento. Pero el que no debe faltar para que un tratamiento sea posible
es “la calidad de la relación entre
paciente y terapeuta”.